...por los cimientos
Parece que el mes de junio viene con más energía que nunca, habrá que aprovecharla...
Dicen que los cambios importantes hay que hacerlos en soledad. Totalmente de acuerdo. Pero hay que saber diferenciar entre hacerlo en una soledad elegida y sentirse solo en medio de la nada.
Debes aclimatar lo primero el lugar donde vas a meditar tu puesta en marcha, limpiarlo, ordenarlo, decorarlo de forma tal que solo te produzcan buenas vibraciones. Después, en tu silencio, deberás desnudarte por dentro y por fuera, darte mimo, cuidarte, comer bien, hacer ejercicio, planificar tus actividades diarias (que te gusten por supuesto), y eliminar cualquier pensamiento molesto que aparezaca por tu mente. Para ello tienes que ser sensible a los pensamientos negativos, sincerarte contigo mism@ y ser objetiv@. No porque salgan de tu cabeza son buenos, ni son dueños de tu mente. Una vez localizados, deberás analizar si realmente son perjudiciales o están mal enfocados. Hay que percibir qué es lo que producen y tener en cuenta que un pensamiento no tiene sentimiento en sí, si no que está condicionado a la respuesta habitual que te has acostumbrado a darle. Llegado a este punto, o le das otra respuesta o lo eliminas tal cual, sin resquemor ni torpeza. Para llegar a sentirte libre nada puede atarte, todo debe fluir sin obstáculos. Hay que ir ligero de equipaje para dejar cabida a nuevas experiencias que enriquezcan tu sentir diario. Hay ejercicios para conseguirlo pero hay que practicarlos, nadie nace sabiendo, todo llega con disciplina y concentración. Al principio deberá repetirse conscientemente pero llegará un momento en que se convierta en un ritual y disfrutarás haciéndolo, sintiéndote dueñ@ de tí mism@ y capaz de cualquier cosa. En el momento menos pensado desaparecerán, así de sencillo. Date tiempo y ten mucha mucha paciencia.
Si quieres cambiar tu estado habitual tienes que crear tu propio plan y obviamente tienes que saber dónde quieres llegar, si no, te perderás por el camino tarde o temprano. Pero lo más importante es aprender a controlar los pensamientos contaminantes hasta deshacerse de ellos, y cambiarlos por propuestas positivas, motivadoras y alcanzables.
Es como una pared en mal estado, puedes restaurarla y dejarla como nueva pero si el problema es la pared, lo mejor es que la tires y construyas una nueva o simplemente dejar el espacio libre. Tú decides, siempre hay más de una opción, cada cual... elige la suya.
Nos vemos en el camino...
MI FRASE:
"Que el calor de tu morada arrope tu más preciado tesoro"