lunes, 20 de julio de 2009
domingo, 19 de julio de 2009
...y sigo observando
Cuando deambulas sola por tu rumbo, una de las cosas que más haces es observar. Observas fuera, observas dentro.
Observo a mi alrededor y no me gusta todo lo que veo. Veo personas, miles de ellas, unas conocidas, otras no tanto y otras sin rostro (me gusta). Pero ello no impide que perciba que cada una de ellas lleva un mundo dentro, un mundo propio que la hace auténtica y diferente de las demás (mucho más). Que a solas se intensifica esa esencia pero que con otros se pierde y se convierte en una más (lo detesto). Con tantos pensamientos y sentimientos guardados para sí mismos, que prefieren contar a su diario y que nunca saldrán a la luz…(no me gusta); que tienen tantas oportunidades de compartirlos pero no lo hacen por temor, por propiedad o por vergüenza, quién sabe por qué no lo harán. Pero, en cambio, prefieren pasarse horas y horas hablando de banalidades porque es lo que toca, es lo que se hace con los amigos, la familia o incluso las parejas, hablar por hablar (no lo entiendo). Y yo me pregunto si merece la pena, para qué tantos sueños si te los quedas para ti mismo. Para qué cultivar tus propios sueños si enfrentarte a ellos supone una amenaza para llevarlos a cabo. Cada vez me cuesta más relacionarme y compartir “nadas”. Cada vez me encuentro más lejos de todo cuanto me rodea. Cuanto más observo más frustrada me siento. Y sí, cuanto más observo dentro y fuera más vacíos hallo. Cuanto más avanzo por mi rumbo más sola me siento. Y mi vida en construcción empieza a tomar otros “sinsentidos” muy distintos a los que esperaba… Supongo que será el propio camino, conocer la realidad como es y no como la pintan, asumirla sin más, rechazarla o comprenderla, y crear la mía propia integrándola en armonía en un espacio y un tiempo que encaje con mi ser. Seguiré observando, seguiré avanzando, seguiré aprendiendo, y seguiré luchando por mis propios sueños. Porque no me lo creo, porque creo en las personas, en lo que llevan dentro y en lo que un día sacarán y quizá entonces, nacerá otro tipo de comunicación, que no distinga entre etnias, razas, edades, sexo ni colores.
MI FRASE: “Cuanto más avanza una, más cerca se encuentra de su propio nacimiento…”